Sencillo. Como las canas, como la primavera, como el desamor, como la sequía, como la felicidad sin límites, como el olvido y el recuerdo, como el abrazo, llega, siempre llega. Bella y misteriosa como una promesa, llega. Y nos sumamos a ese hormigueo de regalos y preparativos, proyectos de vacaciones, encuentros, despedidas, armando la última grilla en la agenda, diciendo esto no cerró, aquello estuvo bien a fin de cuentas y esto otro la verdad vino de arriba, no lo esperaba. Y está bueno. ¨Siempre las grandes sorpresas nos esperan allí donde hayamos aprendido por fin a no sorprendernos de nada*¨. Entonces vale un pequeño alto en el camino, un par de muecas frente al espejo, desafiar las esquirlas que aún quedan en el cuerpo y alentar esa eterna valentía de ponernos siempre de pie. Vale, porque el futuro es incierto pero deseable, porque ¨siempre el coraje es mejor, la esperanza nunca es vana**¨, porque esta es la única vida para andar gastando. Sencillo. Llega, la Navidad llega, y el Año Nuevo también, y está bueno ese cosquilleo que produce pensar en que podemos comenzar nuevamente si hace falta. Felices Fiestas para todos!!!!
(*gentileza de Julio Cotázar)
(** gentileza de Jorge L. Borges)
p/d: la vida suele estar en otra parte, muchas veces, pero cuando estoy como indica la foto, se que anda cerca.