1.4.16

Caminas sobre mi
descalza
como si caminaras sobre las ruinas de Leningrado
con trozos de pan en las manos

sobre los cadáveres de Esparta en las puertas de Tebas
ungiendo la frente de los moribundos

entre los restos humeantes de Alejandría
protegiendo manuscritos sobre la alquimia de la eternidad

Caminas sobre mi
desnuda
como si caminaras entre la peste negra de Europa
llevando hojas de menta, mirra y pétalos de rosa

entre los caballos de los usurpadores de América
recogiendo plumas de águilas y quetzales

Caminas sobre mi
húmeda 
como si caminaras sobre un puente que aún no fue construido
sobre la boca que se hunde en la boca
Nadie vendrá por mi a partir de mañana.
Nadie.
Lo sabes, lo se. 

Igualmente nos decimos cosas al oído 
como si nada fuera a pasar.
La lealtad se pronuncia siempre en voz baja.

Y entretenemos la risa recordando aquel día.
Es así. Me besas como si todo fuera solo hoy.

Y te pierdes en la noche como un grito dentro mio.