7.6.15

No importa hacia dónde peregrinas amor,
ni qué bruma de ayer
traes contigo.

Simplemente te apartas, emerges a no ser,
luminosa, tenue,
y vienes conmigo.

El deseo se abre paso
como el aleteo de una efímera sobre la piel del río
y derrama cierto instante en que no somos,
cierto olvido.

Vienes
a iniciar una migración de mi.
Vienes a irnos.

No importa hacia dónde peregrinas amor,
ni qué bruma de ayer
traes contigo.