17.3.09
para mi dos mojitos
¿ Qué consistencia tiene la verdad cuando se mueve detrás de ese velo entre saber y no saber? ¿ Es una sustancia viscosa y mutante o es un estilete rígido y afilado, o tiene la esencia de los fantasmas que con sólo hundirles el dedo se desvanecen como la bruma? ¿ Qué extraño orden peligra al asomarnos? ¿ Qué interminable caos desaparecería al ver su rostro? ¿ Cuál es el primer o el último paso hacia lo no dicho pero largamente denunciado? ¿ Quién es dañado y quién es preservado cuando la voz esperada aparece? Somos sigilosos defensores del espanto. Así, lentamente, la mentira copia fielmente nuestras manos y hunde sus pulgares en la cera aún líquida de la hoja plegada sellando el pacto. Cómplices. Y temblamos frente a la escritura que no debe ser leída. Y apuramos el olvido como otra miserable locura. ¿ Hay algo para beber en esta cripta? ¿ Este grito es audible para alguien más? ¿ O sólo es el eco de otros gritos?