2.10.06

yo tuve una vez una palabra


1) Entre los antiguos había un modo de adivinación que consistía en echarse a la calle, pescar la primera frase que escuchaban, que no les estaba dirigida - eran significantes atrapados al azar-, y considerarla un oráculo para descifrar. (Jacques Alain Miller, El Otro que no existe).

2) No tengo tallos de Milenrama ni monedas chinas, uso monedas comunes. A veces, las agito y armo el hexagrama. Hoy el 24, mutante. El I ching tiene ese no se qué, del que no me libro tan fácilmente, ya dije, cada tanto.

El dictamen: El retorno. Éxito. Salida y entrada sin falla. Llegan amigos sin tacha. Va y viene el camino. Es propicio tener adonde ir.

3) Si hay algo que nos salva en este mundo es la incapacidad de la mente humana para correlacionar todos sus contenidos. Vivimos en una isla de ignorancia en medio de los mares negros del infinito, y no estamos hechos para viajar lejos. (La sombra fuera del espacio, Howard Phillips Lovecraft).

4) Yo tuve una vez una palabra. La tenía. Si alguien sabe de ella, ruégoles que le avisen que ya no la busco. Que tengo ahora un entredicho con otras mayúsculas. Díganle también, que a veces, deliro adjetivándola pero que en realidad, a ella, no puedo recordarla.