27.8.06

quizá pronto mientras tanto

1) Hay muchos momentos en la vida en que no podemos comprender, pero si podemos registrar y a su debido tiempo realizar el aprendizaje. Aquella vez, hablábamos de la generosidad y de la mentira conjugadas en una persona. Si están juntas, se es generoso en la mentira, o se es mentiroso en la generosidad, supo decirme. Nunca juntas.

2) Los escritores tienen la facultad inagotable de refritar lo propio, y también lo ajeno. Todo ya fue escrito, sólo que a veces no lo recordamos exactamente y buscamos reconstruirlo como reconstruimos un sueño al despertar. Allí sobrevive la voz propia, el modo diferente de decir las mismas cosas. También allí la sinceridad para reconocer lo ajeno si lo sabemos ajeno. Los buenos lectores precoces (y otros pasadizos secretos que la psiquis resguarda), suelen tener registros que se ponen de manifiesto en edades adultas, sin posibilidad de poder ser reconocidos como ajenos, un caso es el de nietzsche (creo, ya voy a revisar) acusado de plagio en una de sus obras hasta que se comprobó que se trataba de lecturas que le hacía su padre antes de dormirse a modo de cuentos. Pero en otros casos es una omisión, es un plagio. En otros es coincidencia, mera coincidencia. En la poesía es más frecuente, en un verso, una frase. Yo he tenido todos los tonos menos plagio hecho y derecho. Mucho más de lo primero: refritar lo propio, reelaborar, reescribir. Hoy intentaba hacer algo así, cuando recordé y quise localizar los guiones de un viejo programa de radio (1987, en una de las primeras radios FM de córdoba, la legendaria RADIO A GALENA). El programa se llamaba Lo demás es puro verso, lo hacíamos con jorge felippa, roberto miranda y domingo ighina (duró algo más de un par de meses). Íbamos después de la Jaula de los Burdos, un brillante modo de hacer radio para entonces. No encontré los guiones, encontré un poemario de aquella época (parte terminó siendo aquel pecado: traspiemas y cursigramas, libro de poemas). Pero tampoco eso es lo importante. Lo verdaderamente importante es que cada página del poemario tiene algunas líneas escritas con lápiz a modo de comentarios, a modo de continuación de cada poema, a modo de reescritura, y no puedo recordar quién las escribió. Juro que no es mi letra, y estoy seguro que era mujer. Van algunas de esas líneas añadidas:
  • La nada y el todo son dos velos de lo impronunciable
  • Se sufre de a ratos, pero es la única salida decente
  • Cuando abraza la luz, la bruma, el mundo y los otros se ponen en evidencia
  • Y había hojas que en su caída se repetían con exactitud
  • La conciencia concede al hombre la facultad del sufrimiento voluntario
  • La ausencia me ha echado fuera. El cielo se metió dentro
  • Algo incomunicado pero presente que exige incorporarse, algo como una rabia insaciable y pacífica
  • La vida, posesión en las tinieblas. ¿ Mujer, monstruo?
  • Es que además pretendo ser un espectador activo. Así, paradójicamente, el extremo de la soledad del hombre solo en la sala de los espejos sin eco
  • ¿ Por qué a ciertas horas, es tan necesario decir ¨Amé esto¨? Hay que luchar contra la nada