20.8.06

Ir nada más que hasta el fondo


1) Hay golpes en la vida tan fuertes, yo no sé, golpes como del odio de dios, decía más o menos aquel César Vallejo. Abrí la puerta de casa y me puse a acomodar un poco, después de un par de días por ahí. La lista de los pendientes mide dos metros. La tarde es una verdadera alfombra roja para los encuentros, sin embargo la veo en mis manos como un inmenso globo azul que va desinflándose lentamente. Aquí hubo de haber habido, diré una vez más. Pero no hay. Tribu dispersa bajo la bruma: nos han robado todo. Somos los sobrevivientes de un patético abordaje. Sin siquiera John "Calico Jack" Rackham, ni Anne Bonny ni Mary Read (ocultando esas grandes bellas tetas blancas en lo alto del mástil). Los saqueadores que padecimos ni siquiera sirven para el relato, para la fábula. Fue simplemente un dormirse de a poco, como olvidando. Entre el pasado y el futuro sobrevive lo negado, eso, casi siempre.

2) ¨Los hombres de la revolución deben ir concientemente a su destino, pero no es suficiente que sólo los hombres de la revolución lo hagan, es necesario también que el pueblo entero (...) comprenda exactamente cuáles son los principios revolucionarios y que pueda saber entonces que, tras estos momentos en que en algunos está la incertidumbre del porvenir, nos espera sin lugar a dudas un futuro feliz y un futuro glorioso¨. (Ernesto che Guevara)

3) Un gran problema: debatirse entre lo imaginario, lo simbólico y lo real, y buscar entre ellos una sana convivencia. Más fácil es hilvanar piojos.

4) Un gran título (para un libro malo): qué solos se quedan los muertos (mempo giardinelli)