1) Cuando un plato cae, si lo vemos caer en cámara lenta produce una caída, digamos, elegante.
No cae como lo vemos caer en la realidad, en medio de una serie de gestos fugaces y ampulosos para detener la caída, en medio de un grito que siempre anuncia lo que ya pasó. Un grito tardío, como muchos otros gritos tardíos frente a muchas otras circunstancias irreparables.
Si uno tuviera el poder de ralentizar la realidad, seguramente el plato no caería. Pero cae.
Así la inspiración.
2) Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar el universo astronómico, son desesperaciones aparentes y consuelos secretos. Nuestro destino (...) no es espantoso por irreal; es espantoso porque es irreversible y de hierro. El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. (...) JL Borges
3)Sabines