14.2.14

El cisne negro se hace los claritos

1) Cada segundo que nos toca vivir, es el resultado de una sucesión de hechos, más o menos fortuitos. ¿Qué mirada no transitó un largo camino para llegar hasta aquí (o allá), a detenerse un instante, sobre mis ojos (o los tuyos)?

2) En Filosofía de la Ciencia existe el Principio de Mediocridad y tiene aplicación en diversas disciplinas. Es la noción de que no existen observadores privilegiados para un fenómeno dado. Me gusta porque atenta contra ese (nocivo) sentimiento de que somos algo más que el resto.  

Otro dato interesante relacionado con el Principio de Mediocridad es que existe una fórmula, denominada Fórmula de Gott, que en resumidas cuentas dice: si se contempla un evento de inicio conocido, puede predecirse el lapso de duración de ese evento con hasta 95% de certeza estadística. Se basa en dos inecuaciones sencillas, que dependen de dos variables: el tiempo actual de existencia (T actual) y un factor de fiabilidad (f) que puede variar de 0 a 1 (podríamos entenderlo como probabilidad de la estimación).  ¨Para lo perecedero, cada día adicional de vida se traduce en una esperanza de vida adicional más corta. Para lo imperecedero, cada día adicional puede suponer una esperanza de vida más larga¨ (Nassim Nicholas Taleb).

 \frac{\tau_{actual}}{\left| (f+1)/(f-1) \right|} < \tau_{restante} < \tau_{actual} \times \left| \frac{f+1}{f-1} \right|


Bien, ahora que quiero hacer la síntesis, ya no recuerdo por qué me puse a investigar sobre la Mediocridad aunque tengo cierta intuición sobre el por qué me puse a investigar. Pero quizá no sea tan importante recordar nada, más viendo a la innumerable cantidad de observadores que me rodean que se sienten muy privilegiados (y únicos). Privilegiados e imperecederos.

3) Por último, quiero agradecer especialmente a la única lectora que tiene este sitio. Presiento cuando estás aquí.