primero el campo y luego el humo

1) Acabo de llegar. Pasé 2 1/2 meses varado en las rutas, mil perdones. Desde que Amílcar vino a vivir conmigo y me acompaña en mis viajes, no para de decirme qué cosas deberíamos subir al blog. Lo tuve 2 1/2 meses cebando mates y hablándome. Durante la espera, además, hicimos bonitos collares con granos de soja y pulseras, todos con retenciones móviles para que se adapten a cualquier tamaño de cuellos y manos. Vendemos a 2 mangos.

2) papá@ dice: me voy a caminar un rato, nos vemos hijo
hijomenor@ dice: estoi chatiando con el coni
papá@ dice: dale, nos vemos más tarde
hijomenor@ dice: pera
papá@ dice: decime
hijomenor@ dice: que boi a chatiar con los dos

(papá@ no contesta por unos minutos)

hijomenor@ dice: papa
papá@ dice: si hijito, acá estoy
hijomenor@ dice: lla te dije eso
papá@ dice: qué cosa ya me dijiste?
hijomenor@ dice: lo que esta ariba de la palabra papa

3) ¿ Sabe tu celular dónde soltarás tu próxima lágrima? (*)

4)

niebla sobre vos / muérdago de la garganta / nadie sabe que estás ahí / ni el escarabajo que haces caminar sobre tu lengua / ni la eterna promesa que has olvidado / nadie puede verte en esta solitaria procesión del espanto / expíate en la nada que te envuelve con su balbuceo de humo / con su nodriza de tetas amplias / abrévate antes de que ese cuervo devore el cuenco de tu mano

Texto e imagen pertenecen a Rantifusos (imagen: Silvina Salinas /texto: Sergio Mansur)

(*) Es el título que Amílcar propone a Juan Cipriano para que un amigo desarrolle un seminario sobre Tecnología y Desarrollo.