10.8.06

algunas

Para que entre nosotros la verdad no sea una desdicha

Ya no tenemos edad
Somos los pobres de lujo
La vida es un pasaje de ida solamente

Sálvese quien quiera

El olvido es una alucinación desprovista de objeto

Hombre condenado a dos escenas atroces: la primera y la última. Espiar por el ojo de la cerradura, que es el ojo de Dios (que nos estaba esperando) y descubrir al Otro, que también espía, hacia atrás, hasta el fin de los tiempos.
Y todavía sufrimos por la puerta que no nos animamos a abrir y por aquella otra que no debimos haber abierto nunca.

El coño es una herida absurda

Reir todos
al mismo tiempo
alrededor de la cuna.

Aullar todos
al mismo tiempo
alrededor de la mesa.

Llorar todos
al mismo tiempo
alrededor del féretro.

(Cositas de Mario Trejo. Hace más de una década, en aquel pub que nos hizo gastar las noches como se debe, marche una botella de whisky para el caballero, dijo)


P/D: no puedo dejar de compartir una revelación, tardía. Llenando líneas de un currículum apunto uno de los proyectos (de los tantos) que intentáramos impulsar: Nuevo sistema de frenos para trenes frente a descarrilamiento. Por la fecha, coincide con los preámbulos de mi separación. Es genial.