19.9.05

anne y mary

(Fragmento de novela aún no terminada)
No hablaron hasta que estuvieron sentados en dos amplios sillones que daban al ventanal. Para Atilio, la existencia de mujeres piratas no era tan fácil de responder, fundamentalmente cuando trataba de desentrañar, a partir de documentos y tratados, cuál había sido la verdadera relación entre Anne Bonny y Mary Read. En segundo plano, había indagado sobre la vida de la irlandesa Grace O'Malley, llamada "Graine Mhaol" debido a su pelo corto; Ching Shih, la reina de los piratas chinos que tomó el control de la enorme flota pirata de su último marido cuando lo mataron en un tifón en 1807; Charlotte De Berry de Inglaterra; Fanny Campbell de Massachusetts; y la despiadada Ann Mills.
Atilio inició lo que casi sería un monólogo. Llevó el vaso repleto de whisky hasta su boca, bebió un largo trago y dijo, sin quitar los ojos del agitado mar que generaba moviendo circularmente el vaso:
- Anne Cormac nació en County Cork, en 1698, como hija ilegítima de un importante abogado irlandés, William Cormac y de la criada de la familia, Mary Brennan. Después del escándalo, sus padres marcharon a Charleston donde su padre ejerció como abogado y se convirtió en un rico comerciante. Anne era una niña con mucho temperamento que montaba a caballo y usaba las pistolas mejor que muchos muchachos de su edad. El genio de Anne era bien conocido y se cuenta que cuando era una adolescente apuñaló a una criada inglesa de la plantación con un cuchillo de carnicero. Aburrida de la vida tranquila en la plantación de su padre, Anne buscó nuevas aventuras y se enamoró de un antiguo pirata llamado James Bonny. Se casó con él y adoptó así el nombre de Anne Bonny. Al parecer, James había planeado robar la plantación de Guillermo Cormac a través del matrimonio con su hija, pero el padre de Anne lo descubrió y la desheredó.
- Buen comienzo, agregó Lautaro
- Si - asintió Atilio con una rara expresión en el rostro y dejando el vaso sobre la mesa -, la leyenda cuenta que como venganza, Anne quemó la plantación de su padre, aunque este hecho no consta en ningún documento de la época, pero no importa, esta bueno igual. James Bonny se llevó a Anne a las Bahamas, a New Providence (actualmente Nassau), donde se convirtió en el informador del gobernador Woodes Rogers en su lucha contra los piratas. Al poco tiempo, Anne le abandonó por John "Calico Jack" Rackham, un antiguo pirata que había obtenido un perdón real. Jack le compraba regalos y la invitó a abandonar a su marido por él. Parece ser que Calico ofreció dinero a James Bonny para comprar la libertad de Anne, pero James recurrió al gobernador para retenerla. Entonces Anne y Jack decidieron huir y volver a la piratería.
- Se pone bueno el asunto, pero debo ir al baño, vos seguí hablando que yo escucho, dijo Lautaro
- Cuando Anne se quedó embarazada, Calico Jack la llevó a Cuba y la dejó en compañía de unos amigos para dar a luz a su hijo. Anne esperaba tener una niña que la ayudara a establecerse en tierra, pero el bebé nació dos meses antes de lo previsto y murió al cabo de una hora de nacer. Anne estaba destrozada por la pérdida de su hija cuando Jack la fue a buscar y se la llevó a New Providence para que se recuperara. Anne vestía ropas masculinas, era experta en el manejo de las pistolas y del machete y era considerada tan peligrosa como cualquier hombre pirata. Jack acogía a marineros de barcos capturados como tripulación forzosa para sus barcos. Un joven marinero capturado llamado Mark Read resultó ser una joven inglesa cuyo nombre era Mary Read. Rackhan permitió a Mary continuar con su disfraz y unirse al grupo. Ambas se hicieron muy famosas por sus múltiples hazañas en el mar y por demostrar más valor que muchos hombres.
- ¿Qué indicios hay de que eran más valientes que algunos hombres?, apuntó Lautaro, retornando del baño, con el rostro mojado, sin camisa, asegurándole a Atilio que había seguido el relato
- La última batalla, por ejemplo, sentenció Atilio demostrando que sus conocimientos eran suficientemente profundos como para establecer un diálogo que prosiguiera de acuerdo al interés de su interlocutor. Mirá, en octubre de 1720, la recompensa por sus cabezas era bastante elevada. El gobernador de Jamaica se enteró de la presencia de Calico y envió un barco armado para capturar al capitán y a la tripulación. La nave de Calico, llamada "Revenge", Venganza, fue abordada por sorpresa y solamente Anne y Mary lucharon en cubierta mientras los demás piratas se emborrachaban en sus camarotes. Todos, junto a Anne y Mary fueron capturados, pero ellas confesaron ser mujeres ante el tribunal y abogaron por ser juzgadas separadamente de los hombres. Tanto Anne como Mary conocían la ley inglesa que prohibía colgar a una mujer embarazada y por eso hicieron llamar a un doctor que confirmó que ambas eran mujeres y que estaban embarazadas de unos seis meses. Entonces el tribunal ordenó que serían juzgadas por separado después de que dieran a luz, pero igualmente fueron condenadas a la horca.
- ¿Murieron las dos en la horca?, apuró Lautaro
- Mary Read escapó de la horca al morir de una fiebre mientras estaba en la cárcel. Anne, sin embargo, recibió varios aplazamientos de su ejecución hasta que misteriosamente desapareció de los expedientes oficiales. Hay diferentes teorías sobre su supuesto final. Se cree que su padre, que tenía contactos en la isla, perdonó a su hija y la rescató para traerla de nuevo a Carolinas, donde le consiguió un nombre nuevo y una nueva vida a sus 20 años. Pero hay otras teorías que afirman que volvió con su marido, o incluso existe el mito de que se hizo monja.
Los vasos volvieron a llenarse y durante un largo rato la conversación pareció diluirse, hasta que Atilio, revolviéndose el pelo con ambas manos y cerrando fuertemente los ojos como acusando cansancio y confusión, preguntó si le parecía interesante que relatara los orígenes de Mary Read. Lautaro se incorporó un poco más y asintió con la cabeza.
- Mary Read llevó una vida de hombre durante la mayor parte de su existencia. Era hija ilegítima, nació en Londres en 1684 y su madre la vistió de chico para que un día pudiera ser su heredera, haciéndola pasar ante sus familiares como el hijo que en realidad había fallecido. A la edad de 13 años la emplearon para una rica mujer francesa, pero pronto la abandonó y se enroló en un barco de guerra. Algunos años más tarde dejó la nave, pero sólo para alistarse en el ejército de tierra. Luchó en Flandes, demostrando gran valor, y cuando se unió al ejército montado se enamoró de un soldado. Confesándole su condición de mujer, se casaron al tiempo. Se marcharon a Holanda en 1698 y abrieron un mesón llamado Three Horseshoes, las tres herraduras, cerca del castillo de Breda. Desgraciadamente su marido murió por fiebres y Mary volvió a vestir sus ropas de hombre. Intentó recuperar su vida en el ejército, pero cuando no lo consiguió se embarcó en dirección a las Indias orientales. Fue entonces cuando el capitán Calico Jack abordó su nave y la tomó como prisionera.
- Jugoso, dijo Lautaro luchando para no quedarse dormido
- Curiosamente, en ese barco se encontró con otra mujer pirata, Anne Bonny, quien también formaba parte de la tripulación de Calico. Anne se fijó en aquel joven marinero de entre los prisioneros capturados y decidió quedárselo. Y vaya sorpresa cuando al quedarse a solas con el joven y al abrirle la blusa descubrió que Mark Read era en realidad Mary Read, una mujer que, al igual que ella, también se dedicaba a la piratería. Mary le confesó que prefería unirse a la tripulación antes que llevar una aburrida vida como mujer y así se convirtió en parte de la tripulación. ¿ Qué tal?, cerró Atilio con una mirada de picardía.
- Algo truculento estás dejando de contarme...
- No sé, hay varias cosas que se sugieren como por ejemplo que la de Mary Read y Anne Bonny es una historia de amor y, como tal, tiene partes visibles, pero lo más grande siempre está oculto, en lo profundo. En la parte visible está un barco (una balandra para más señas), y un pirata, el capitán John Rackam. Ambos, barco y pirata, fueron protectores y cómplices de este amor tan "otro" y "diferente", que la historia de arriba hubo de maquillar para ser escuchada por las generaciones posteriores. Mary Read y Anne Bonny se amaron sabiendo que compartían también la misma esencia. Algunas historias refieren que eran mujeres las dos, que vestidas de hombre se encontraron sabiendo que eran mujeres y como tales se amaron. Otros dicen que las dos eran varones que escondían detrás de las ropas de pirata la atracción que hacia el mismo sexo tenían, y que ocultaron su amor homosexual y sus apasionados encuentros detrás de la complicada historia de mujeres piratas disfrazadas de hombres. En un caso o en otro, sus cuerpos se encontraron en el espejo que descubre lo que, por obvio, es olvidado: esos rincones de la piel que contienen nudos que, al desatarse, desatan pasiones insostenibles; rincones que a veces sólo los iguales conocen. Con el cuerpo levantaron los puentes que unieron los iguales haciéndose diferentes.
- Homosexuales o lesbianas, entonces...
- No sé, travestís siempre, seguro, porque lejos de los barcos vestían ropas de mujer. El final. Mientras los varones se rendían sin presentar resistencia, Mary y Anne pelearon hasta lo último antes de caer prisioneras. Fueron así consecuentes con lo que dijo Mary Read ante la pregunta de si no temía morir, ella contestó que en cuanto a morir en la horca no lo consideraba demasiado rudo, porque si no fuera por eso todos los cobardes se harían piratas e inundarían los mares a tal extremo que los hombres de valor se morirían de hambre; que si se dejase a los piratas elegir castigo, no tendrían otro que la muerte, porque su miedo a ella mantendría honrados a algunos ladrones cobardes; que muchos de los que ahora estafan a viudas y huérfanos y oprimen a sus vecinos pobres que no tienen dinero para obtener justicia saldrían a la mar a robar, con lo que el océano estaría lleno de ladrones como lo está la tierra"
- ¿Entonces?
- No lo sé, ya te dije, la verdad se la llevaron John Rackam, a la tumba cuando fue ahorcado en Port Royal el 17 de noviembre de 1720; y la balandra que les sirvió de lecho y cómplice, al naufragio que la partió.
Es hora de dormir, dijo Lautaro