a) Después de mucho tiempo de no verlo encontré a Julián en Caleta Valdés. Imitaba a un lobo marino arrastrándose boca abajo con las manos pegadas al torso a metros de una orca. Julián! grité y se incorporó repentinamente. Corrió hasta mí y se dejó caer abrazándome las piernas. Llevame dijo de manera casi inaudible. Lo traje a casa.
- Presentate Julián...
- Hola a todos, soy Julián (saludando a la pantalla).
b) Imagino que la gota que colma el vaso, a veces, es una hijoputez que no merece palabra. Imagino.
c) (Julián): Cuando hago meditación, en una de las posiciones doy con mis pies, los miro bien de cerca, los huelo, los muevo, los recorro. Siempre termino llorando. Pienso que debe ser porque junto la cabeza con los pies. El comienzo con el fin, o vicerversa. Aunque no se bien si es por eso que lloro.
